jueves, agosto 04, 2005
Costumbres Odontologicas
			  Esta visto que en cada pais existen peculiaridades a la hora de finalizar una comida. De todos es conocido que en los paises arabes es de buena educacion el dar a entender que una comida ha sido buena mediante un sonoro eructo. Esto yo nunca lo he comprobado, y desde luego esperaria a que alguien con turbante lo hiciera antes de forzar mis tripas para agradecer las viandas que hubiese degustado (cada dia me parezco mas a Cervantes con esta prosa mia tan pedante).
Aqui existe algo casi tan chocante con los palillos de dientes. Las chicas no lo entienden porque no queda nada bien ver a una bella damisela buscando los restos de comida que hayan quedado entre los dientes. Ni en publico ni en privado lo hacen. Pero los chicos ... una cosa es en casita, ahi quien mas quien menos ha llegado a la quinta planta entre sus muelas para extraer ese pedacito de carne fibrosa que habia encontrado un comodo sitio en nuestra boca. Pero si estamos en un restaurante, hay amigos, quien no lo ha pasado mal poniendo delante la mano contraria a la que sostiene el palillo, quien no ha girado la cabeza hacia todos sitios con la esperanza de una rapida y eficaz extraccion del pedacito de comida en cuestion, rezando porque nadie se percate de nuestra tecnica buco-minera. Pues aqui nasti de plasti señores, aqui el palillo se toma con una mano y mientras se esta en animada sobremesa se procede a hurgar entre la dentadura, sea o no eficiente nuestro esfuerzo el palillo ocupara despues su posicion en el lateral de "macho" deja.
En fin, una nueva costumbre descubierta ... habra algun pais donde al final de la comida el sexo sea la manera de agradecer lo cocinado por la cocinera ...
			  
			
 
  
Aqui existe algo casi tan chocante con los palillos de dientes. Las chicas no lo entienden porque no queda nada bien ver a una bella damisela buscando los restos de comida que hayan quedado entre los dientes. Ni en publico ni en privado lo hacen. Pero los chicos ... una cosa es en casita, ahi quien mas quien menos ha llegado a la quinta planta entre sus muelas para extraer ese pedacito de carne fibrosa que habia encontrado un comodo sitio en nuestra boca. Pero si estamos en un restaurante, hay amigos, quien no lo ha pasado mal poniendo delante la mano contraria a la que sostiene el palillo, quien no ha girado la cabeza hacia todos sitios con la esperanza de una rapida y eficaz extraccion del pedacito de comida en cuestion, rezando porque nadie se percate de nuestra tecnica buco-minera. Pues aqui nasti de plasti señores, aqui el palillo se toma con una mano y mientras se esta en animada sobremesa se procede a hurgar entre la dentadura, sea o no eficiente nuestro esfuerzo el palillo ocupara despues su posicion en el lateral de "macho" deja.
En fin, una nueva costumbre descubierta ... habra algun pais donde al final de la comida el sexo sea la manera de agradecer lo cocinado por la cocinera ...